El IES Federico García Lorca trabajamos para reforzar las medidas orientadas al fomento de la Coeducación, así como para prevenir y erradicar la violencia de género en el ámbito educativo.
Nuestra alumna Alicia Morilla Rey trabaja como árbitra en Marchena y en diversas localidades. Hemos querido entrevistarla para conocer de primera mano si el mundo del arbitraje está o no lejos de la igualdad entre hombres y mujeres.
¿Cómo llegas al mundo el arbitraje?
Desde muy pequeña me ha interesado el fútbol y me llamaba la atención el arbitraje. Mi padre siempre me ha animado porque también le encanta el fútbol. Estoy federada en el Equipo Jose Antonio Luque de la localidad de Marchena.
¿Has recibido algún tipo de formación?
Sí, he hecho un curso de formación para esta disciplina en Sevilla, en la Cartuja, consistente en un examen tipo test y en una prueba llamada “Yo -Yo”.
¿Cómo es la preparación?
Voy dos días al campo de fútbol “Miguelete” en Marchena y realizo diversas pruebas y entrenamiento físicos y, en ocasiones, arbitro a niños/as que van a entrenar.
¿En qué categorías arbitras y cuántas temporadas llevas?
Tan solo llevo esta temporada y arbitro desde las categorías de benjamín hasta infantil (desde los 4 hasta los 12 años aproximadamente).
¿Cuál es el mejor momento que recuerdas en un terreno de juego? ¿Y el peor?
El mejor momento fue cuando mis amigas jugaron en un partido que arbitré; fue muy divertido ya que era la primera vez que ellas me veían y, además, fue mi estreno como arbitro.
El peor momento que recuerdo sucedió en Sevilla; estaba de linier y me reclamaban un fuera de juego que yo no señalé y se vinieron momentos de tensión.
¿Cómo gestionas el tema de la presión en un partido? (por el tema de insultos y críticas desde la grada)
Lo gestiono bien, pues hasta el momento no he recibido apenas críticas y ningún insulto.
Se ha hablado mucho de la discriminación que sufre la mujer dentro de esta profesión. ¿Crees que se respeta menos a un árbitro cuando es mujer?
Pienso que es una profesión en la que hay más hombres que mujeres y aun hay mucho camino por recorrer para llegar a una igualdad verdadera en esta profesión.
¿Qué dirías a todas esas chicas que en un futuro quieran dedicarse al mundo del arbitraje?
Les animaría a probarlo ya que es una experiencia divertida y que te permite conocer a mucha gente.
